El taller de alfombras, gobelinos y tapices fue fundado por Braulio Martínez y Ángela González, pioneros de la restauración de estas obras en Chile. Ambos dedicaron su vida a trabajar reviviendo centenarias alfombras chinas, persas, inglesas, así como finas tapicerías francesas.
El taller funcionó en Viña del Mar hasta 1950, año en que el joven matrimonio se traslada a la Capital -Santiago- trayendo consigo el noble oficio forjador del futuro familiar. Al pasar los años, el único hijo de ambos, Raúl Martínez González, y su esposa, Filomena Muñoz Troncoso, aprendieron el arte y las técnicas de los fundadores, y así mismo, las enseñaron a sus hijas Cecilia y Ximena.
Más tarde se sumaron al taller Enrique, Luis y Ulises. Con el tiempo estos jóvenes aprendices se convirtieron en verdaderos maestros, que hasta el día de hoy llevan a cabo la noble tarea de revivir los colores y formas a partir de materiales centenarios.
El taller es actualmente dirigido por Ximena Martínez Muñoz, la nieta más pequeña de los abuelos fundadores.